domingo, 1 de mayo de 2016

Del amor al olvido. Aventuras gráficas. Opinión.

Siempre he sido un gran amante de las aventuras gráficas... o eso pensaba. Me sorprende empezar así el artículo, la verdad, pero el culpable de abrir los ojos ha sido Police Quest III: The Kindred, al que he jugado recientemente,  y no porque no me haya gustado sino por justo lo contrario.





Mientras aclaro mis pensamientos a medida que escribo, os explicaré qué hay de nostalgia y qué de verdad sobre un género que los mas veteranos solemos amar y que nunca nos ha abandonado del todo.

Vamos allá.


Siempre me he considerado un amante de las aventuras gráficas. No en vano, Monkey Island y Loom son dos de mis juegos preferidos de todos los tiempos y lo afirmo habiéndolos rejugado por enésima vez hace unos pocos años, cuando la experiencia ya es un grado.

A partir de aquí la lista se antoja interminable; Indiana Jones (The Last crusade & The Fate of Atlantis), Full Throttle, Grim Fandando, Beneath a Steel Sky, Day of the Tentacle, The Dig, Simon the Sorcerer (I & II), Darkseed, Broken Sword, Eternam, Moment of Silence, Sam & Max, Legend of Kyrandia... y un largo etcétera. Vamos, que como muchos de vosotros tengo algo de experiencia con el género.

Algunas las he disfrutado más que otras pero las que siempre se me habían atragantado eran las aventuras de Sierra. Siempre con la excusa preparada de que "no me gustaba el poder morir durante la partida" ya que eso era una presión extra, pero las razones, pensándolas detenidamente, son otras. Las aventuras de Sierra siempre han sido más complejas en todos los sentidos y con un aspecto gráfico más adulto. Quizás es ahora cuando empiezo a mostrar algo de interés en ellas aunque me cuesta horrores decidirme a empezar alguna.


En el primer Monkey Island hacían parodia sobre el tema de morir en una aventura gráfica. Que buenos tiempos!


Pero resulta que gracias a algunos estudios actuales (iba a escribir "indies" pero creo que he gastado esa palabra), se presentan nuevas aventuras y una de ellas, mi preferida, es Gemini Rue. En general todas las de Wadjet Eye rayan a a un gran nivel aunque ninguna me ha enganchado tanto como la mencionada y estoy seguro que no es ni mucho menos la mejor. Si me paro a pensar en el porqué diría que es porque se me antojó accesible. Una aventura corta, interesante y sin demasiadas complicaciones más allá de los típicos puzzles en los que te puedes trabar más de la cuenta.

Cuando me parece que doy con la clave de mis gustos con las aventuras gráficas, se me ocurren algunos ejemplos que pese a las premisas de la simplicidad y accesibilidad, hacen que mis conclusiones se contradigan.
Sin embargo y pese a reconocer la calidad del mismo, Deponia no me consiguió atrapar, a pesar de dedicarle a la primera parte unas cuantas horas. El juego es divertido, de calidad y con bromas muy buenas pero me acabé viendo, mouse en mano, obligándome a acabarlo. Algo parecido me pasó con Broken Age, el esperadísimo juego de Tim Schafer  y es que su inicial simpleza hizo que perdiera el interés muy pronto aunque luego le di una oportunidad y lo he ido jugando a ratos (aún no lo he acabado).




A raíz de Deponia, me tomé un respiro con el género y me dediqué a juegos de acción en los que no hacía falta pensar demasiado. Me di cuenta que no disfrutaba como antes, que no tenía ganas de continuar las partidas y que había algo que me exasperaba. Y haciendo memoria aparece un juego de Ron Gilbert, The Cave, que pasó con más pena que gloria por la historia del videojuego a pesar de la expectación que generó. Es una aventura y tiene todos los elementos, coger, mezclar y usar objetos para resolver puzzles. Algunas conversaciones con personajes y el "ensayo error" tan típico del género. The Cave me gustó y mucho. Me lo pasé hasta el final con uno de los posibles finales (que son un grandísimo puñado) y entendí lo que pretendía Ron. Es una aventura gráfica pero adaptada al jugador moderno. La teoría era buena y de hecho funcionó perfectamente conmigo pero no tuvo el impacto que se podría haber esperado. Muchas razones se le pueden atribuir pero eso ya es otro tema.





Volviendo a la complejidad de las aventuras de Sierra, he disfrutado con Police Quest III y sin embargo no pude durar más que unas pocas horas con Gabriel Knight. Antes de que os llevéis las manos a la cabeza (que yo lo haría) creo que analizándolo he dado con el porqué.

Gabriel Knight, juego preferido a un gran conocedor de aventuras gráficas como es Guardián Misterioso y que de hecho fue quien me la recomendó, se me atragantó como un hueso de pollo. La razón es bien simple. Cuando hablabas con un personaje, agotabas las infinitas lineas de conversación y pensabas que debías irte a buscar ese algo que te faltaba para avanzar.... no podías estar más equivocado. Al hablar con el mismo personaje y repetirle la misma frase una y otra y otra vez, al final podía darte una clave importante para poder avanzar. El problema es que no pasa puntualmente sino de una forma más o menos constante y eso me hace perder la paciencia a día de hoy. El juego se torna todavía más lento de lo que ya es esté género y se empieza a espesar de una forma insana. Ojo, que no se me enfade nadie, me sigo explicando..

Police Quest III en cambio tiene algo muy peculiar y es que cuando hablas con un personaje no puedes elegir la línea de diálogo. No puedes hacer preguntar o elegir la respuesta sino que simplemente el personaje habla y dice lo más apropiado en el momento. Así de primeras puede parecer algo malo pero lo cierto es que fue algo tan natural que incluso tardé en darme cuenta de que esto estaba ocurriendo. Esto se traduce en un ritmo algo más ágil a pesar de la altísima dificultad del título. La trama está bastante manida y es lo directamente opuesto a Gabriel Knight pero sin embargo lo digerí mejor. El gran problema de Police Quest es el horrendo minijuego que salta cuando cogemos el coche que es directamente injugable pero eso, de nuevo, es otro tema.

Que no se me malinterprete. NO estoy diciendo que Police Quest III sea mejor juego que Gabriel Knight, ni por asomo. De hecho las dos son de Sierra y son totalmente distintas en todos los aspectos. Solo digo que PQ III me ha dado una lección sobre aventuras gráficas y lo mejor de todo es que ha sido a estas alturas de la película.





La conclusión que saco de todo esto es que es probable que Gabriel Knight me hubiera gustado si la hubiera jugado en su momento. Mis gustos han evolucionado como es lógico pero, en la vida de adulto, el tiempo es un factor importante y por eso suelo tirar hacia los juegos más directos o accesibles. Si volvemos al ejemplo de Deponia o a Broken Age, eso no se cumple por lo que lo podría achacar a una simple cuestión de temática. Al final, escarbando en lo más profundo descubro la terrible verdad y es que el género es el que me ha dejado de gustar.

Aunque no me gustan los juegos de coches, jugué en su dia a Gran turismo. Aunque me aburre la estrategia, le di duro a Age of Empires II. Poco me gusta el género deportivo pero me vicié al ISS Pro o a Virtua Tennis´. Y por eso, aunque ya no disfruto con el género de la aventura gráfica, he salido encantado con Police Quest III: The Kindred, por que me gustan los juegos, no me cierro y de vez en cuando llega uno, del género que sea, y me acaba enganchando.



Adiós aventuras gráficas. Os guardaré en el recuerdo, envueltas en una gruesa capa de nostalgia y cariño y prometo que no  haré ascos si alguna de vosotras me vuelve a guiñar el ojo.



1 comentario:

  1. Hola buenas, soy un programador independiente que uso game maker para crear juegos android e ios pero lo que es hacer sprites se me dan fatal, no se dibujar ni un cuadrado con pixeles XD estoy desarrollando un juego pero necesito ayuda de alguien que sepa hacer pixel artículo y animaciones de sprites para crear un par de personajes, podría contar con tu ayuda? Puedes contactarme por Gmail: yac660@gmail.com

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